La provincia habría suspendido el subsidio que otorga a la empresa Vistas Serranas, a cargo de la explotación del predio municipal.
El Hipódromo de Dolores atraviesa una situación compleja, luego de que trascendiera que Loterías de la Provincia había suspendido el subsidio que otorga a los concesionarios. Cuidadores y propietarios de caballos de carrera dijeron que había habido demoras en el pago de los premios aunque en algunos casos, en los últimos días, se habían realizado algunas erogaciones por parte de la concesionaria del Hipódromo, la empresa Vistas Serranas.
Por su parte, el concejal Silvio Vitarella (UCR) elevó un pedido de informes para conocer en qué estado se encuentra la concesión de la empresa Vistas Serranas S. A. y si es cierto que la misma no se encuentra en condiciones de organizar carreras oficiales. El edil indicó que no ha tenido comunicación con los responsables de la empresa concesionaria y que el pedido de informe ingresará al Concejo cuando se retomen las sesiones ordinarias en abril próximo.
Vitarella dijo que cuando se votó la licitación para el Hipódromo fue el único concejal de Dolores que votó en contra ese expediente “por no encontrarse bien en claro la situación de la concesión, y por faltar datos importantes como dictamen de asesoría legal, porque se limitaba de por vida el crecimiento del autódromo ya que se utilizaba un sector aledaño que serviría para el crecimiento del automovilismo, porque se desconocían los términos concretos del pliego de la licitación”.
El portal El diario del Juego además sostuvo que “ante las irregularidades existentes no habría pago de ese subsidio cercano al millón de pesos”, en referencia al que Lotería otorga en función de lo establecido en la Ley del Juego.
Vistas Serranas SA ganó la licitación pública Nº 101/2014, por la que debió construir el hipódromo de Dolores por una inversión total de 2.130.000 pesos. A cambio logró la concesión y explotación del lugar durante doce años. El hipódromo se construyó en un predio que es propiedad de la comuna, junto al autódromo. Allí, se levantó la obra que en una primera instancia contó con una pista de 2.400 metros, una confitería, boleterias, el cuarto de jockeys, entre otras obras.
Vistas Serranas SA, propiedad de Daniel Héctor Blanco, fue concesionaria del hipódromo de Tandil, y sobre esta actuación hubo denuncias sobre incumplimiento de obras y sobre apuestas ilegales.